El artículo "Descolonizar el currículo. Estrategias para una pedagogía crítica", pertence a brasilero Tomaz Tadeu Da Silva, profesor de la universidad Federal de Río Grande del Sur. Este artículo es una reflexión en torno a un ensayo muy lúcido de Michael Apple, "Consumiendo el otro: lo blanco, educación y papas fritas baratas" (19995). (Acá se puede bajar el pdf del ensayo)
A ambos ensayistas hay que reconocerles por sobre todo su inclaudicabe compromiso con la educación, con "la realidad educativa". No son intelectuales escondidos detrás del escritorio de la cátedra. Y ese compromiso los ha llevado a participar de las actividades más increíbles como las que relata Apple en su ensayo, que recomiendo a pesar de que a estas alturas de crisis de mercados y crisis capitalistas no parece decir nada tan extraño, pero teniendo en cuenta que fue escrito en el año 1995 era realmente un adelantado. La calidad y contundencia de los argumentos así como el relato de sus propias experiencias, reflexiones y meas culpas hacen de este ensayo de lo mejor que yo haya leído.
Como todos los 12 de Octubre, la fecha dispara mis reflexiones... Tadeu Da Silva textual:
(...) "Uno de los objetivos centrales de un currículo crítico deberia ser precisamente el de desfetichizar lo social, al demostrar su carácter construído, su naturaleza relacional. La vida social nos aparece, ordinariamente, como fetiche, como cosa. Una perspectiva social y pedagógica crítica debería permitirnos, como dice Apple, interrumpir ese proceso de fetichización, que es un elemento esencial en la construcción de sentido común, tornando visibles las conexiones entre esa apariencia fetichizada y las relaciones sociales que ella esconde" (...)
Los 500 años del "descubrimiento" han servido para "discutir no sólo nuestra condición de nación suborinada en un contexto post-colonial, sino también las relaciones internas entre los diferentes grupos sociales separados por origen nacional, color de piel o tradición cultural. Tal vez sea una buena oportunidad para preguntarnos en qué medida el currículo no acarrea las marcas de nuestro pasado colonial, produciendo y reproduciendo ciertas nociones sobre "raza", por ejemplo. No sería esa una buena oportunidad para crear un pequeño espacio para pensar sobre las implicaciones de cinco siglos de imperialismo global?"
Es en las celebraciones, en las "fechas conmemorativas" donde con mucha fuerza se ve este carácter construído del curriculo. "En esas celabraciones aparentemente inocentes, el "otro" es turísticamente visitado y fetichísticamente fijado. (...) Se trata de un proceso en el que sólo los significados recibidos y oficiales sobre raza, genero, clase, sexo y nación tienen chance de circular sin ninguna oportunidad para significados alternativos o de oposición".
"...Compramos nuestra ropa, comemos nuestra comida y hacemos lo que hacemos de una forma que naturaliza las relaciones sociales y económicas que realmente crearon las condiciones para la producción de esa ropa y esa comida. La blanquedad... es el privilegio de comer papas fritas baratas..." MICHAEL APPLE.
3 comentarios:
No conocía a Michael Apple, pero impresionantes sus palabras, que me hacen acordar a una conversación que tuvimos hace poco tiempo acerca de el maravilloso libro de Vargas Llosa "El hablador", donde el protagonista, sentado en un bar con un amigo, opina sobre nuestra "civilización" y la "blaquización" de América:
“— ¿Nos dan derecho nuestros autos, cañones, aviones y Coca-Colas a liquidarlos porque ellos no tienen nada de eso? ¿O tú crees en lo de “civilizar a los indígenas”? ¿Cómo? ¿Metiéndolos de soldados? ¿Poniéndolos a trabajar en las chacras, de esclavos de los criollos? ¿Obligándolos a cambiar de lengua, de religión, de costumbres, como quieren los misioneros? ¿Qué se gana con eso? Que los puedan explotar mejor, nada más. Que se conviertan en zombies, en caricaturas de hombres.
Mientras mi amigo hablaba, miré al indiecito que echaba baldazos de aserrín en la vereda. Tenía esos zapatos que fabrican los ambulantes y sujetaba su pantalón remendado con un pedazo de cordel. Era un niño con cara de viejo, de pelos tiesos, uñas negras y una costra rojiza en la nariz. ¿Un zombie? ¿Una caricatura? ¿Hubiera sido mejor para él permanecer en su aldea, vistiendo chullo, ojotas y poncho y no aprender nunca el español? Yo no lo sabía, yo dudo aún. Pero mi amigo sí lo sabía. Durante mucho rato me explicó el otro lado de aquellas crueldades “que son, decía, el precio que pagan por la supervivencia”...
Para reflexionar, sobre todo en estos días que se sigue "festejando" el día del "descubrimiento de América"
llegué acá por tu escrito sobre el mate.... realmente lindo blog!
un abrazo!
Gracias hermana por el comentario y el texto de Vargas Llosa!
Gracias pequeña Cris!!!! un abrazón latinoamericano!!!! también me gustó tu blog!!!! me enamoré de las fotos de frutas que subiste!!!!! qué colores!!!!! besos de Mafaldita.
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