Después de una mañana difícil con algun@s de mis alumn@s, acá estoy evaluando como fue todo. Puedo decir que los accesos de violencia a veces son fuertes, donde es difícil mantener el equilibrio ante los golpes, y la fragmentación interna que sufren algun@s de l@s chic@s. Uno está ahí y tiene que "ser el adulto", ¡qué difícil! más de una vez hice agua...
Pero hoy, con algo de ayuda de una compañera, logramos ayudar a buscar la "unidad interior" perdida, ayudar a construír autocontrol interno, mínimo, el brotecito de una semilla, pequeña pero valiosa... Siento que estuve a la altura del desafío...
Esta canción de los hermanos Moura, de mi adolescencia volvió con el tiempo a tener otros significados... Era también la preferida de mi alumnito Mariano, a quien acompañé como maestra integradora... Tiene un profundo significado... Hoy esta canción me "cabe"... Siento que ayudé un poquito para que la violencia que l@s chic@s reciben y l@s impacta profundamente no l@s destruya... ¡LARGAR LA PIÑA EN OTRA DIRECCIÓN!
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