Prólogo a la eternidad.
"Todo se ha escrito, todo se ha dicho, todo se ha hecho, oyó Dios que le decían y aún no había creado el mundo, todavía no había nada. También eso ya me lo han dicho, repuso quizá desde la vieja hendida Nada. Y comenzó.
Una frase de música del pueblo me cantó una rumana y luego la he hallado diez veces en distintas obras y autores de los útlimos cuatrocientos años. Es indudable que las cosas no comienzan; o no comienzan cuando se las inventa. O el mundo fue inventado antiguo."
Descripción de la Eterna
(Que no conoce a Eterno dice Dulce-Persona; he aquí cómo es, para qie no quede sin conocerla, pues pláceme dar gusto a las curiosidades de mis personajes.)
"Con trenzas anudadoras, como ha de ser también mi novela que atará el alma del lector, alta, hermosa de formas, ojos y cabellos negros, la Eterna no se describe de otro modo que así:
Quien pasa delante de ella pierde el don de olvido. Y si puedeolvidarla es un lisiado.
Quien no puede olvidarla se detiene y la comprende, la ama sin resignación posible.
Y a quien da su amor le da lo que nadie tuvo hasta hoy: un Pasado, el que él quiera más, le cambia su historia.
Es tal la delicadeza, tan justa y sencilla su infatuación su alegría, que a nadie con más monstruosidad puede rozarse una alegría que a ella.
Es quien está más lejos de las sensaciones.
El que la ve, debe al siguiente día aclarar el misterio de la Eternidad de ella y de sí.
Muchos pudieron dar porvenir, pero sólo ella os crea un pasado que améis. Y aun también os da provenir, porque nada más pediréis ni conoceréis."
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