REFLEXIONES LINGÜÍSTICAS
Les cuento una anécdota: hoy llego a la escuela y leo el cuaderno de comunicados como todos los días para ver si hay alguna novedad. Efectivamente, hay una carta de nuestro equipo directivo. Nos dicen que si adherimos a los paros, por favor, cuando lo comuniquemos en forma de mensaje de texto, que éste sea entendible. Que el mensaje quede claro, a saber: "me adhiero al paro" (¡sí, con ejemplos y todo!), o "no hago paro". Para mejor manejo a la hora de transmitirlo a la comunidad educativa.
Pestañeo varias veces. ¿Había que aclarar esto? Al parecer, sí.
No creo que se estuvieran refiriendo a faltas de ortografía (que no las descarto) sino al "nuevo lenguaje" que hemos adoptado para transmitir mensajes y que aparentemente no logran su función, del tipo: Cdo pdas pst x csa k tgo alg p cntart (traducción: cuando puedas pasate por casa que tengo algo para contarte).
Yo, ingenuamente, pensaba que estos códigos pululaban entre los chicos. ¡Error! La fiebre se ha contagiado a toda la especie. Mis reflexiones después tomaron otros derroteos y me acordé de este excelente caricaturista mejicano, Guffo Caballero (un verdadero hallazgo en la red) que lo explica con humor:
La viñeta anterior se refiere a los emoticones, o caras super-deformadas de expresiones faciales (como sugerencia, léanse de costado)
Ejemplo:
- XD ó :D significa risa
- XP ó :P significa sacar la lengua
- =) es una sonrisa
- =( es una carita triste
¿Se va entendiendo?
Sigamos analizando la cuestión:
Traducción:
- ¿Qué onda?
- Estoy enojada!!!
- ¿Por qué?
- Luego te cuento. Voy a clase...
- O.K
- Bueno, adiós!
- O.K Bye!
¿Les suena familiar? A mí sí. Hace tiempo que me acostumbré a los emoticones (o smilies, cebollines, zorritos, por nombrar sólo los más usados), al cambio de la q por la k, a la abreviatura extrema de palabras donde las vocales brillan por su ausencia y las sílabas son reducidas al sonido de la consonante...
Hilando más fino, la incorporación de modismos y abreviaturas propias del ciberespacio como OMG! (siglas de Oh my god! que puede devenir en OMFG! que es lo mismo pero con el agregado del típico "fucking" yankee: Oh my fucking god), AKA (siglas de "also known as", en español "también conocido como"), ASAP ("as soon as possible", en español "tan pronto como sea posible") y otros ingredientes foráneos como Hi (hola), Yeah (sí) o decir que "algo (puede ser cualquier cosa) rules!". Rules en el sentido de ¡manda! o su variante tierna con faltas de ortografía: el asado rulez!
Ahora bien, ¿qué efectos tiene esto en nuestra lengua? Estamos presenciando una evolución acelerada de cambios en nuestros códigos de comunicación que a veces nos incomunican más que nos comunican.
¿Se avecinan grandes cambios lingüísticos a partir de ellos? ¿Será, como plantea Caballero, la muerte de lenguaje o es un proceso de reajuste a nuestras necesidades comunicativas en esta nueva era de globalización?
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